Camperizar una furgoneta L2H2 es mucho más que hacer reformas en un vehículo. Es un proyecto de vida, una declaración de intenciones. Es decidir que la libertad tiene ruedas y que el hogar puede medirse en metros, no en metros cuadrados. Yo lo hice, y hoy te comparto mi experiencia, con todos los aciertos y errores, para que puedas hacerlo tú también con seguridad, creatividad y emoción.
Qué significa camperizar una furgoneta L2H2
Una furgoneta L2H2 ofrece el equilibrio ideal entre espacio y maniobrabilidad. Tiene el alto suficiente para estar de pie cómodamente en su interior (H2) y una longitud intermedia (L2) que permite una distribución funcional sin renunciar a una conducción ágil.
Cuando decidí camperizar mi L2H2, supe que estaba eligiendo un vehículo que me permitiría moverme libremente por carreteras secundarias, aparcar en pueblos sin problema y tener espacio suficiente para vivir, dormir, cocinar y trabajar.
¿Por qué una L2H2 y no otro modelo?
Muchos amigos me preguntan por qué no elegí una L3H2 o L3H3, que ofrecen más espacio. La respuesta es sencilla: no quería depender siempre de campings, ni renunciar a la libertad de aparcar donde me apeteciera. Además, una L2H2 entra perfectamente en la mayoría de plazas de parking y no te limita tanto en cuanto a movilidad urbana.
Además, su volumen es ideal para optimizar recursos: ni te obliga a sobredimensionar la instalación eléctrica ni te exige sistemas complejos de calefacción. En otras palabras, es perfecta para camperizar sin complicarse demasiado.
Antes de empezar: planificación y bocetos
El primer paso siempre debe ser imaginar el uso real que harás de la furgoneta. ¿Vas a trabajar dentro? ¿Viajarás solo o acompañado? ¿Necesitas almacenamiento para tablas, bicis o material deportivo? ¿Te gustaría tener un baño interior?
Yo hice varios bocetos en papel antes de tocar nada. Medí el interior mil veces. Hice pruebas con cajas de cartón simulando muebles. Todo para asegurarme de que la distribución final fuese funcional, cómoda y que cada centímetro tuviera un propósito claro.

Aislamiento: el alma de tu confort
Uno de los errores más comunes al camperizar furgoneta L2H2 es escatimar en aislamiento. Para mí, es el paso más importante del proceso. Un buen aislamiento no solo te protege del calor o del frío, también te aísla del ruido y evita la condensación.
Mi sistema incluye:
- Kaiflex de 20 mm en techo y paredes
- Lana de roca en huecos grandes
- Cinta de aluminio selladora
- Espuma expansiva para juntas difíciles
Este sistema ha demostrado ser eficaz tanto en invierno como en pleno verano. Además, mejora muchísimo la acústica interior, algo que se agradece cuando estás descansando en mitad de un bosque o al lado de una carretera secundaria.
Revestimientos interiores: belleza y funcionalidad
La estética también importa. Un espacio bonito invita a quedarse más tiempo, a disfrutar más del viaje. Opté por:
- Friso de madera blanco en paredes y techo
- Suelo vinílico efecto roble claro con aislamiento adicional
- Remates de goma para esquinas y juntas móviles
Elegí el blanco porque amplía visualmente el espacio, y el suelo en tono madera natural le da ese toque de calidez rústica que tanto buscaba.
Electricidad: tu energía diaria, bien planificada
Una instalación eléctrica bien pensada te cambia la vida. Yo empecé con una batería AGM de 150Ah y luego pasé a litio. Uso una placa solar de 200W, un booster de carga inteligente y un regulador MPPT Victron.
¿El resultado? Tengo energía para:
- Cargar móviles, portátil y cámara
- Usar una nevera compresor
- Iluminar con tiras LED y focos
- Utilizar una bomba de agua 12V
- Cargar herramientas si lo necesito
Lo mejor: no he necesitado enchufarme a la red desde que instalé el panel solar. Una buena instalación eléctrica convierte tu camper en una casa autónoma, incluso en rutas largas.
Agua y fontanería: todo lo que necesitas sin complicarte
No necesitas un sistema complejo para sentirte como en casa. Mi furgoneta tiene:
- Depósito de agua limpia de 60L
- Depósito de aguas grises de 30L
- Bomba a presión de 12V
- Fregadero con grifo extraíble tipo ducha
- Ducha exterior con cortina enrollable
Esto me permite fregar, cocinar, ducharme al aire libre y tener siempre agua disponible. Todo ello, con poco mantenimiento y sin ocupar demasiado espacio.
Cocina: compacta pero práctica
La cocina es una de mis partes favoritas. Tengo:
- Mueble a medida con dos fogones a gas
- Fregadero integrado en encimera
- Espacio para una pequeña nevera compresor
- Estanterías con cierre de seguridad
- Cajones con amortiguadores y guías resistentes
Todo queda recogido, limpio y funcional. Cocinar dentro de la furgoneta es una experiencia muy especial. Desde un café recién hecho con vistas a los Picos de Europa hasta una cena caliente en una tormenta otoñal.
Cama y mobiliario: cada centímetro cuenta
La cama es fija, transversal, con colchón de espuma HR de 10 cm. Bajo ella tengo:
- Cajones extraíbles con guías de carga
- Zona de almacenaje para sillas, herramientas, repuestos
- Espacio para el depósito de agua y la batería
También tengo:
- Mesa abatible
- Asiento convertible con almacenamiento
- Armarios altos con cierre de presión
- Paneles magnéticos para colgar utensilios
Todo está diseñado para que pueda trabajar, comer, descansar y almacenar sin mover muebles constantemente. La clave es la versatilidad.

Ventanas, claraboyas y ventilación forzada
Si no ventila bien, no vale. Por eso instalé:
- Una claraboya MaxxFan Deluxe
- Dos ventanas laterales correderas
- Un extractor en cocina tipo PCV
- Mosquiteras y oscurecedores térmicos
La diferencia es abismal. Se duerme mejor, se condensa menos y puedes ventilar sin dejar la furgo abierta. Además, los cristales tintados protegen de miradas indiscretas.
Almacenamiento inteligente
Uno de los secretos para una camper L2H2 funcional es saber organizarse. Uso:
- Bolsilleros de tela colgantes
- Ganchos para mochilas y ropa
- Cajas etiquetadas bajo cama
- Organizadores con cierre magnético
Todo tiene su sitio, y eso se traduce en tranquilidad, limpieza y practicidad. Y sí, se puede vivir con poco si ese poco está bien organizado.
Homologación: legalidad y tranquilidad
Una vez terminada la transformación, llegó el paso legal. Me ocupé de:
- Solicitar proyecto técnico
- Pasar instalación eléctrica y gas por profesional
- Conseguir el certificado de conformidad
- Pasar la ITV sin sobresaltos
Es un trámite que puede parecer complejo, pero que da seguridad y evita multas o problemas en controles fronterizos. En Rustic Campers podemos ayudarte si necesitas apoyo en esta fase.
Decoración: tu sello personal
Aquí es donde tu personalidad entra en juego. Yo añadí:
- Luz cálida regulable con mando a distancia
- Guirnaldas, cuadros de rutas míticas
- Plantas artificiales (sí, también valen)
- Ropa de cama con textura natural
- Almohadas con fundas de lino reciclado
La idea es que al abrir la puerta, te sientas en casa. No hay dos campers iguales, y eso es lo bonito.
Errores frecuentes (que aprendí a evitar)
- No dejar espacio para acceder al depósito de aguas
- No prever la expansión del colchón al dormir
- No instalar sensores de nivel en depósitos
- Usar interruptores sin retroiluminación (de noche son difíciles de ver)
- No reforzar bien los muebles al suelo y paredes
Vivir en una L2H2: lo que nadie te cuenta
A veces llueve durante días. A veces hace demasiado calor. Pero cuando te despiertas con vistas al mar, desayunas en un bosque o trabajas con el sonido de un río de fondo, entiendes que camperizar tu furgoneta L2H2 fue una de las mejores decisiones de tu vida.
Es una forma de vida minimalista, nómada, emocionante. Y aunque hay momentos duros, la sensación de libertad lo compensa todo.

¿Te animas a camperizar tu furgoneta L2H2?
En Rustic Campers estamos para ayudarte. Si tienes una furgoneta y quieres transformarla en un hogar con alma, funcional y homologado, escríbenos hoy mismo. Te asesoramos desde cero, adaptamos el proyecto a tus necesidades y te acompañamos hasta que tu sueño sobre ruedas se haga realidad.